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Ansiedad

La ansiedad es una emoción que todo el mundo ha experimentado en algún momento. Produce una reacción psicofisiológica de activación intensa del sistema nervioso central y de todo el organismo. Sirve para activar y hacer frente a una amenaza o peligro que está ocurriendo en el presente o que puede pasar en el futuro.

Existen diferentes tipos de ansiedad, dependiendo el motivo del miedo o preocupación. Algunos ejemplos: ataque de pánico, fobia, trastorno de ansiedad generalizado, entre otros.

Algunas señales que podrían indicar ansiedad son:

  • Sensación elevada de nerviosismo, agitación. Respiración acelerada.
  • Sudoración, temblores.
  • Aumento del ritmo cardiaco.
  • Problemas constantes para dormir.
  • Sensación de peligro inminente.
  • Problemas de concentración, entre otros.

Recuerda que el diagnóstico lo da solo un especialista de la salud. En caso estés atravesando por una situación difícil, solicita orientación profesional.

Depresión

La depresión comprende un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades. La depresión no es una debilidad, es una enfermedad que necesita ser tratada, en algunas personas puede tomar mayor tiempo, se puede requerir intervención de un psiquiatra, y uso de medicamentos, pero todo dependerá de la historia clínica de cada persona.

Algunos síntomas que podrían presentarse son:

  • Sensación de vacío o desesperanza. Tristeza recurrente.
  • Frustración, arrebatos de enojo o de irritabilidad.
  • Insomnio.
  • Falta de apetito. Pérdida de peso.
  • Fatiga y recurrente cansancio.
  • Pensamientos recurrentes sobre fracasos, muerte, reproches, culpas, entre otros.

Recuerda que el diagnóstico lo da solo un especialista de la salud. En caso estés atravesando por una situación difícil, solicita orientación profesional.

Estrés

El estrés es la enfermedad de salud mental más común en estos tiempos, y se activa por diversos factores como: problemas financieros, de pareja, laborales, familiares, personales. Cuando sentimos estrés, nuestro cuerpo crea una hormona llamada cortisol, que ingresa en el flujo sanguíneo. Por breves períodos, el cortisol puede ayudar a regular muchas de las funciones naturales del cuerpo, incluso el sueño, peso, presión arterial y nivel de azúcar en sangre. Pero, cuando sufres estrés a largo plazo, los niveles de cortisol permanecen elevados. Esto puede generar inflamación y un recuento más bajo de glóbulos blancos, dos problemas que pueden debilitar el sistema inmunológico.

Algunos efectos derivados del estrés pueden ser:

  • Resfríos
  • Ansiedad y depresión.
  • Dolores de cabeza.
  • Contracturas musculares.
  • Fatiga.
  • Comer en exceso.
  • Problemas estomacales, entre otros.

Recuerda que el diagnóstico lo da solo un especialista de la salud. En caso estés atravesando por una situación difícil, solicita orientación profesional.

Autoestima

La autoestima es la valoración que tenemos sobre nosotros mismos, teniendo en cuenta que esta valoración es nuestra, privada y propia. Se trata de nuestro autoconcepto y siempre vendrá modulada por nuestra personalidad, pero puede variar con los años.

La autoestima afecta nuestros comportamientos, por ello, cuando presentamos problemas de autoestima, podemos presentar ciertas conductas como:

  • Crítica dura de nosotros mismos, frustración por cómo somos.
  • Dificultad para poner límites o decir No.
  • Mostrarse intolerante ante la crítica.
  • Vivir con miedo a equivocarse o ser rechazado.
  • Minimizar o desvalorar logros.
  • Comparación constante.
  • Inseguridad para relaciones interpersonales, entre otros.

Recuerda que el diagnóstico lo da solo un especialista de la salud. En caso estés atravesando por una situación difícil, solicita orientación profesional.

Duelo

Todos en algún momento de nuestras vidas hemos pasado por un duelo, y es una reacción normal ante la pérdida de un ser querido, de una ruptura amorosa significativa, o la pérdida de alguna mascota. Dentro de este proceso se puede afrontar cinco fases: la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación. Cada duelo puede tomar diferente duración de acuerdo a cada historia de vida.

Es importante darnos cuenta si este proceso está afectando nuestro día a día, y hasta qué punto lo afecta. Por ello, cuando se complica, es recomendable poder pedir ayuda profesional.

Crianza para padres

La crianza de los hijos se ha convertido hoy en un rol cada vez más retador, que implica que los propios padres trabajen mucho el manejo de sus emociones para así construir relaciones más saludables con sus hijos.

Cada historia de vida es única, al igual que cada familia, por ello es importante conocer sus antecedentes y su entorno más cercano para comprender cómo este influye en la crianza de los hijos.

Recuerda que el diagnóstico lo da solo un especialista de la salud. En caso estés atravesando por una situación difícil con tus hijos o familia, solicita orientación profesional.

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